Historia del cartel publicitario pdf




















Edad Media: Predominaban los pregoneros. Los primeros impresores eran orfebres. Este tipo de publicaciones no estaban bien vistas. La publicidad iba dirigid a las mujeres de clase alta. Las ventas se mantienen en las formas tradicionales. Hoja de papel impreso por un lado y por el otro con facturas o cartas comerciales. Estos medicamentos estaban muy apoyados por las revistas religiosas. Para darse a conocer en los nuevos lugares era necesaria la publicidad.

Las sociedades tradicionales funcionaban con oro, pero con la llegada de la industria, tener buenas armas se vuelve crucial. Ya no se trata de papel artesanal, si no que pasa a ser papel industrial. Sin embargo, encontrar tu producto o la salida era complicado. La calle se convierte en el centro comercial. La vida ya no se hace en la plaza, sino en la calle principal.

La publicidad tiene que luchar contra la falsedad. En se instalaron ascensores para no subir por las escaleras con la finalidad de ofrecer esa comodidad. Las damas son usadas en los carteles. Con escotes muy pronunciados. Van transformando la imagen de la mujer. Gustan temas medievales, de leyendas, religiosos y de la naturaleza.

Muralismo: los carteles son los murales de la sociedad industrial. Recibe influencias de Esos murales son anuncios Simbolismo: Con significados en sus dibujos. Llegan por esas fechas a Europa las primeras muestras de pintura sobre tabla japonesa, el llamado ukiyoe, y tambin xilografas de artistas chinos y nipones que, de inmediato, harn sentir su impronta en el diseo modernista.

Sera tan largo como improcedente insistir en la lista de autores europeos que siguieron el gusto por el japonismo. As, entre los espaoles encontramos a Apelles Mestres y Miguel Utrillo, entre otros.

Otro aficionado a las xilografas orientales, el cartelista e ilustrador ingls Aubrey Beardsley comienza a colaborar en con la revista de diseo ms representativa del perodo, The Studio, dirigida por esa poca por C.

Lewis Hind. El joven Beardsley adopta un estilo personal, del todo original, nacido en parte de la influencia japonesa que comparte con Whistler y otros de sus maestros prerrafaelistas.

Los dibujos de Beardsley, caracterizados por el uso de modelos decorativos planos, al estilo de los grabados japoneses, reflejan una total maestra en la composicin que pronto habra de ejercer su influjo sobre ilustradores, diseadores y cartelistas de toda Europa. En el caso del ruso Ert, nacido Romain de Tirtoff , descubrimos esa influencia del ilustrador britnico en sus portadas para Harper's Bazaar y en sus dibujos teatrales, ocasionalmente usados como carteles.

Beardsley tambin es imitado por el modernista estadounidense Will Bradley , cuyos carteles se caracterizan por el uso de colores planos y por un contorneado de aire japons. Siguen parecidos criterios William Nicholson y James Pryde, llamados desde los Beggarstaff Brothers, autores de carteles tan significados en la historia de este medio como Girl on a sofa y Rowntree's Elect Cocoa Resulta interesante establecer comparaciones entre la actividad artstica de cartelistas como stos y la de sus contemporneos japoneses, como Eitaku Kano, autor de carteles como Herbolario , que, siguiendo este juego intelectual y esttico, cabra catalogar en el seno del Art Nouveau.

Esa mescolanza de estilos entre Oriente y Europa no se limita a la iconografa o el gusto esttico; tambin influye en las tcnicas de los ilustradores y cartelistas. Es el pintor belga Henri Michaux uno de los introductores en Europa del uso del pincel al estilo de chinos y japoneses. Otro destacado japonista, Whistler influye notablemente en la vanguardia artstica franco-belga, gracias en gran medida a haber sido invitado a exponer su obra en Bruselas por la sociedad Les Vingt.

Apoyado en sus inicios por el abogado Oscar Maus, este grupo artstico estaba integrado por varios de los artistas ms renovadores del momento. Entre los vingtistes figuran pintores y cartelistas europeos como Fernand Khnopff, Robert Picard, Jan Toorop y Henry Van de Velde, el ltimo de los cuales es adems un notable seguidor de la obra de Beardsley. Es obvio que en el caso del modernista checoslovaco Alphonse Mucha , el exotismo oriental es relevante, como tambin lo es su gusto por la ornamentacin recargada como emblemas, joyas y simbologas de origen impreciso.

Enamorado de la figura femenina, Mucha envuelve a las mujeres de sus carteles en una atmsfera barroquizante, muy del gusto de ese fin de siglo. Su musa va a ser la actriz Sarah Bernhardt, a quien retrata y embellece hasta la idealizacin en varios de sus carteles.

Destacan entre ellos Gismonda , Salon des cent y Papier Job Acuciado por los interminables encargos, Mucha recurre desde a un taller de ayudantes, que completan sus bocetos y completan sus proyectos, realizados en ocasiones a partir de fotografas. A propsito de este apogeo de la imagen publicitaria combiene tener presente a un estudioso, Ernest Maindron, cuya importancia en la cuestin deriva de un hecho relevante: Maindron redacta en el primer artculo dedicado al cartelismo y sus cualidades.

Animado por los resultados, el analista completa dos aos despus el primer volumen de una historia del cartelismo cuya segunda entrega llega a la imprenta en Con Maindron el cartel comienza a ser tomado en serio por los estetas, dejando de ser una creacin circunstancial, paralela a la obra seria de los artistas.

En lo sucesivo, a la par que una expresin publicitaria, el cartel ser tomado en los medios acadmicos como un medio artstico de relevancia. Conviene aadir que los textos de Maindron coinciden con esa moda de exponer carteles en las salas privadas de exhibicin.

En cierto sentido, el mercado va por delante de los investigadores cuando se trata de valorar este modo de expresin pblica. Cual si de un portavoz de las novedades pictricas se tratase, el cartel adopta por estas fechas los criterios del recin iniciado movimiento simbolista. El austriaco Gustav Klimt es autor de varios carteles con las originales cualidades de su obra restante, compuesta a la manera de un abigarrado mosaico, plena de voluptuosidad y decorativismo geomtrico.

Por las mismas fechas, el simbolismo comercial, estilizado y alegrico, cobra fuerza en carteles del holands Jan Toorop como el titulado Delftsche Slaolie Haciendo uso de ambientes fantasmagricos, Flicien Rops idea su cartel Les lgendes flammandes Y como en el simbolismo caben elementos de lo sagrado y lo profano, del ocultismo y la mitologa, Armand Point y Leonard Sarluis plasman la imaginera secreta del movimiento rosacruz en el cartel Salon de la Rose Croix A pesar de estas veleidades, tan llenas de sugerencias y matices culturales, no se olvide que los carteles nacen a partir del patrocinio empresarial y que su misin es publicitar determinados productos o acontecimientos.

Esa necesidad promocional va estrechamente ligada al surgimiento del diseo publicitario, con el cual las firmas comerciales van adoptando ciertos patrones a la hora de encargar sus carteles. Cuando en la firma Tropon contrata a Van de Velde, no slo recurre a un artista de prestigio, tambin pone los cimientos de lo que, aos despus, sern las campaas diseadas a partir de una mercadotecnia establecida.

Hasta ese momento, si establecemos una generalidad, los cartelistas han sido pintores y dibujantes que han expresado su personalidad con libertad creativa. Esa libertad persistir, pero la necesidad de persuadir ir mecanizando en cierto grado el proceso. Los diseadores de carteles de la edad moderna acabarn siendo, antes que artistas, unos tcnicos en esa materia tan sugerente que es la publicidad grfica.

Otra novedad a tener en cuenta son las nuevas tecnologas aplicadas al cartelismo. Aparte de nuevos soportes y materiales de dibujo y fotografa, el cartel del nuevo siglo contar con un aliado nico: la iluminacin. El gas nen, hallado por el britnico William Ramsay en , va a convertirse, gracias a diseadores como el francs Georges Claude, en un nuevo elemento a considerar en la publicidad.

Los carteles luminosos van a sustituir en las noches de la gran ciudad a sus homlogos de papel, configurando espacios urbanos tan inconfundibles como Las Vegas, centro del juego y el ocio en los Estados Unidos. Las vanguardias y el cartel A partir de , los principios estticos impulsados por la escuela Bauhaus sern un verdadero acicate para el cartelismo.

Por otro lado, ya es un hecho que el diseo grfico de los carteles se ala con las tendencias del momento, como el cubismo, de cual extrae su abstraccin geomtrica, desprovista de ornamentos. A hilo de este vanguardismo, uno de los grandes cartelistas del momento, Cassandre , autor del conocido cartel Etoile du Nord y presursor del arte cintico, escribe en El cartel no es ni pintura ni decorado teatral, sino algo diferente, aunque a menudo utilice los medios que le ofrecen una u otro.

El cartel exige una absoluta renuncia por parte del artista. Si lo hiciera, actuara en contra de sus obligaciones. Cuando menos, resulta curiosa esta afirmacin dicha por quien tanta originalidad demuestra en el cartelismo publicitario.

Otro tanto cabra afirmar en relacin con los carteles de los espaoles Pablo Picasso y Joan Mir. Es posible que el cartelista se deba a sus patrocinadores, pero es un hecho que en este periodo la creatividad artstica sobrepasa lo imaginable.

Citando a Picasso, es casi imposible no hacer referencia al cubismo, un acontecimiento esttico que significa la ruptura con la pintura tradicional. Cuando se distribuye el cartel Flight of birds , de E. McKnight Kauffer, el pblico ya ha asimilado esta nueva forma de ver el arte. A raz de esta abstraccin cubista, sern posibles carteles posteriores como Either , de Piet Zwart; y Forster , de Otto Baumberger.

La fructfera visin de los cubistas y el surgimiento simultneo del futurismo van a establecer los cimientos en los cuales se asentarn los diseadores ms audaces del momento. A ello habr que sumar el constructivismo ruso, movimiento que se incorpora al debate vanguardista, y el suprematismo fundado por Kasimir Malevitch , un modo de abstraccin geomtrica de gran influencia en el cartelismo.

La coherencia de estos nuevos conceptos artsticos es respetada en la publicidad comercial. De hecho, un repaso a los principales cartelistas del momento sirve de resumen a muchas de estas tendencias.

Por lo dems, no parece haber tregua en la experimentacin. Boris Prusakov explora las posibiliades del fotomontaje en su cartel Corro a ver la embestida de Khaz Y animado por las posibilidades del montaje cinematogrfico, Dziga Vertov idea el vertiginoso cartel El hombre con la cmara de cine Pero retrocedamos brevemente en el tiempo, pues otras tendencias de vanguardia tienen su origen en el periodo de entreguerras.

Por esa poca germina en Alemania el movimiento expresionista, internacionalizado a travs de obras como El grito , de noruego Edvard Munch Independientemente de su diversidad estisltica, son numerosas y vibrantes las manifestaciones expresionistas en el cartelismo. Y es que el sombro temperamento esttico del expresionismo se desenvuelve con la misma soltura en el cine, en la pintura y, por supuesto, en el cartel publicitario. Un movimiento de ruptura, el dadasmo, cultiva frmulas heterodoxas y un tanto azarosas, como el fotomontaje y el collage.

Ese carcter de provocacin queda determinado en una obra de Kurt Schwitters y Theo van Doesburg, Cartel para un recital dad , verdadero delirio tipogrfico. Es en este ambiente de cambios donde se abre paso el surrealismo, con su elogio de la asociacin subconsciente, ms all de la ensoacin. Uno de sus grandes maestros, Salvador Dal idea un singular cartel, Ferrocarriles franceses Al otro lado del mundo, el surrealista nipn Tetsuo Miyahara, disea el cartel anunciador del Festival de Jazz de St.

Germain Cabe resaltar que toda esta imaginera surrealista no se limita a un periodo de tiempo. Su eficacia ser permanente. Como apunta Barnicoat, los diseadores de carteles han utilizado el surrealismo por tres razones muy simples. En primer lugar, el empleo del realismo hace de su obra algo familiar y aceptable. En segundo lugar, la sacudida que provoca el descubrir que la imagen no es lo que se supona acta como un enrgico recordatorio de sta.

En tercer lugar, dentro del surrealismo es lcito presentar una misma idea de varios modos simultneamente. Tiempo de sincretismos, los aos cincuenta no slo cuentan con opciones estticas como el surrealismo.

El cine y la fotografa tambin modifican la visin de los cartelistas, quienes no dudan a la hora de recurrir a tcnicas combinadas, simulando secuencias o, ms sencillamente, estructurando la obra mediante el fotomontaje. La dcada de los sesenta estar protagonizada por ese nuevo revulsivo intelectual que es la contracultura, cuyo derivado norteamericano, el hippismo, cuenta con una esttica ciertamente personal, aunque no tan relevante en la historia del arte.

En una sntesis desordenada de psicodelia, art dco, estereotipos de la ciencia-ficcin y prerrafaelismo, el diseo hippy vuelve la mirada al diseo del pasado para modificar su textura y colorido. Este tipo de reproduccin de motivos ya vistos roza en muchas ocasiones el kitsch, pero eso parece no importar a sus principales mentores.

Carteles como Teatro Kitsilano, de Vancouver , de Bob Masse; Avalon Ballroom , de Bob Schnepf, o Flower child , de Bradbury Thompson, especifican bien a las claras el juego esttico de moda: liberacin, alucinaciones y homenaje a un mundo preindustrial, sin complejos ni autoridad.

Inspirndose en la publicidad, el cmic y otras manifestaciones de la cultura de masas, el pop art ser la siguiente manifestacin de vanguardia en llegar a los mrgenes del cartelismo.

Entre otros artistas, Robert Rauschenberg, Roy Lichtenstein, Tom Wesselmann, Andy Warhol, Peter Phillips, Wolf Vostell y Richard Lindner van a conseguir que un pblico masivo aplauda unas creaciones extradas, con gran irona, de la vida cotidiana y la sociedad industrial.

Como ejemplo curioso, traigo a colacin una obra destacada de este movimiento, Flip , de Mimmo Rotella, realizada mediante el dcollage de una serie de carteles publicitarios superpuestos y slo parcialmente arrancados. Sin duda, esa imagen refuerza la idea acumulativa que impone la publicidad. Como en la obra de Rotella, los carteles se suceden en la pared urbana casi a la misma velocidad que las modas estticas van solapndose en el gusto popular.

Trayectoria del cartel propagandstico La propaganda a travs de la cartelstica es un fenmeno cuantificable a partir de la Primera Guerra Mundial, en concreto desde la aparicin de un conocido cartel del britnico Alfred Leete, Your country needs you , cuyo protagonista, Lord Kitchener, seala al transente con el dedo ndice y, con mirada grave, solicita su alistamiento.

S Army Cinco millones de copias llegan a distribuirse del cartel de Flagg, lo cual da una idea del potencial que la propaganda blica llega a tener en el campo del cartelismo. Ambas creaciones ponen el primer eslabn en este propsito tan complejo de inflamar el patriotismo y acuciar el odio al adversario en los campos de batalla y en la retaguardia. Claro que todo ello supone un retorno a la imaginera romntica, con estreotipos como la madre abnegada que el ingls E.

V Kealey homenajea en su Women of Britain say Go! Cassandre, Jean Carlu, Charles Loupot y Paul Colin,14 quienes ejercieron una notable influencia a nivel internacional. En concreto, el cartel taurino de posguerra estuvo representado por dos artistas: Roberto Domingo y Carlos Ruano Llopis.

Dos siglos…, op. Biblioteca Nacional, ; Daniel Giralt Miracle et al. Museo del Traje, ISSN: Castillo and Tamara Bueno Doral. Publicidad y arquitectura. Download PDF.



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